martes, 21 de junio de 2011

¿CÓMO ENTENDEMOS LA TEORÍA LITERARIA?

            Entendemos la teoría literaria como una construcción discursiva que parte del análisis de los fenómenos estéticos. Debe existir ante todo una relación fundamental entre el discurso y la ética. La teoría literaria es una reflexión sobre el discurso literario con compromiso ético a través de la dimensión estética. Reflexionar sobre el discurso es analizar los procedimientos de significación, es decir, cómo significan las cosas. Pensar la ética es pensar las relaciones de las personas con el valor y, asimismo, con la toma de decisiones. Pensar lo estético es pensar la dimensión de lo sensible en su relación con lo inteligible. Lo estético no es un procedimiento racional pero atraviesa los sentidos. No es conocimiento deductivo ni inferencial, sino que es un conocimiento a partir de la analogía, la semejanza, las continuidades, lo metonímico y lo metafórico.

               Es importante señalar los modos en que se entiende la literatura para efectuar la toma de posición del discurso de la teoría literaria en el espectro de las ciencias humanas. La primera es el concepto clásico de la literatura como creación, es decir como aquella capacidad de imaginar, crear poemas, novelas, etc. La segunda, es la institucional social, el espacio dentro de la sociedad que está relacionado con la producción y análisis de textos literarios, como son las escuelas de literatura, los críticos, los profesores, los libreros, las editoriales, etc. La tercera es la disciplina en sí, esto es el acervo documentario que sustenta la comunidad disciplinaria, la teoría literaria y sus relaciones con otros discursos como la filosofía, la antropología, la sociología, etc.



            La teoría literaria es una comprensión del lector con su texto, con el autor, con su poética y con el contexto en el cual se desarrolla. Dialoga con otros discursos. Observa la relación entre la poética y la creación verbal. La teoría no debe confundirse con la simple hermenéutica textual, pues ésta es una comprensión de primer grado (participativa). En cambio, la función de la teoría es producir conocimiento a fin de que se inscriba en el discurso de los medios humanísticos

Este conocimiento debe estar vinculado con el análisis de textos que plasmen valores universales, textos que tengan una coherencia donde la verosimilitud se adecue al contexto sin perturbar la historia narrada. Esta posición en la actualidad, es central para poder pensar la modernidad y sus consecuencias. Ello nos va a permitir ser más críticos con los discursos hegemónicos y con la moda pasajera que normalmente nos insufla de ideologías prescindibles y perniciosas.

Finalmente, nos compete a nosotros como profesionales de la literatura tener un compromiso ético en la formación de las nueva generaciones con el fin de organizar la construcción de una didáctica con nuevos referentes que permitan una mejor comprensión del mundo y relievar la función de la literatura en la sociedad.

           
                                                                                  José del Águila

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